La Agencia Tributaria investiga todas las clínicas de injerto capilar de Cristiano Ronaldo

‘El Confidencial’ ha accedido al expediente que ha abierto Hacienda a las clínicas de Ronaldo

Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo / Al-Sadd

Cada vez más futbolistas aprovechan sus ganancias para invertir en otro tipo de negocios, de este modo mantienen sus cuentas saneadas para cuando terminen sus carreras deportivas. Hablando de negocios, rápidamente viene a la cabeza el nombre de Cristiano Ronaldo.

El futbolista ha convertido su imagen en un imperio millonario, y ha invertido en distintos negocios pero uno de ellos podría traerle problemas, el futbolista tiene varías clínicas de injerto capilar Insparya Medical Clinic que están siendo investigadas.

La Agencia Tributaria le ha abierto un expediente por emitir facturas sin IVA a cientos de clientes entre los años 2019 y 2021, tal y como ha informado en exclusiva ‘El Confidencial’. Desde el negocio apuntan que la alopecia “es una enfermedad”, y que “los servicios médicos de diagnóstico, prevención, tratamiento y cura” quedan exentos del impuesto, aunque desde Hacienda piensan que estos trasplantes son para “fines puramente estéticos”, y deben incluir el 21% de IVA.

'El Confidencial' ha tenido acceso al expediente que abrió la Agencia Tributaria a la empresa de Cristiano Ronaldo, del que Georgina Rodríguez es administradora. En el expediente se pueden observar algunas peticiones de los inspectores, como los extractos bancarios de ocho cuentas de su titularidad, los cobros en efectivo, y “un listado anonimizado de pacientes con las intervenciones practicadas”.

Dicho expediente se abrió en febrero de 2022, y fue este mayo cuando Hacienda dio por finalizadas las diligencias, acordando “la apertura del trámite de audiencia para que desde Insparya tratasen la regularización de los impuestos como considerasen.

Desde las clínicas respondieron que iban a dejar el caso en manos de sus abogados, alegando que han cumplido con “toda la legislación vigente en materia tributaria, laboral, sanitaria, regulatoria y de cualquier otra naturaleza”.

En un informe de junio de 2022, los inspectores buscaban demostrar que estos tratamientos eran “puramente estéticos”, por eso se presentaron en las oficinas que tiene la empresa en Madrid para “visualizar las fotos realizadas a los distintos clientes”, consultando “aleatoriamente lo que el programa informático de la entidad denomina evaluaciones iniciales, ubicadas dentro del proceso clínico de ocho pacientes, existiendo en siete de ellas diversas fotos del estado de su cuero.

Además, desde la Agencia Tributaria pidieron a Insparya que justificasen la “deducibilidad” de gastos en “hoteles, comidas y viajes”, y las facturas en las que no figuraba el IVA, como en servicios de “microtrasplante capilar, mesoterapia y plasma rico en plaquetas”.

La empresa de Cristiano defiende que la alopecia es una enfermedad

Por su parte, desde la empresa que co-fundó Cristiano, entregaron un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la pericial de un médico especializado en dermatología en el que defendían que la alopecia es una enfermedad, y que requerían de un “tratamiento médico” de trasplante, con el fin de justificar que no cobraban el IVA.

“No es cuestionable que el tratamiento de la enfermedad de la alopecia conduce a una mejoría estética en gran parte de los pacientes sometidos a dicho tratamiento, pero el objeto de este tratamiento no es únicamente estético, sino también médico, como podría ser la colocación de una prótesis a un paciente que ha perdido una extremidad”, señala el informe pericial.